lunes, 11 de enero de 2010

No puedo comer?

Nota: Ésta, como todas las que aquí se escriben, es una historia verdadera por eso los nombres de los personajes fueron cambiados, si existiera alguna semejanza de apodo, nombre o apellido es pura coincidencia. Las fotos no me pertenecen, ni a ninguno de los personajes, las bajé de internet para que tengan idea del estilo o de los lugares


Esta es rápida.





Sucedió hace algunos años atrás, antes de una Navidad.


Estábamos saludando y brindando a cuenta en el Club Social de Gualeguay cuando ante un desafío irrecusable resolvimos jugar un partido de truco por un lechón.

Claro que ninguno iría a comprar un chancho, así que el partido era por 100 pesos.



De un lado el turco Kaplan haciendo par con el "gaucho judío" Erscovich, del otro el diputado "Miloco" y éste que narra la história.


El partido había sido determinado a dos chicos seguidos y, en caso de empate, un único bueno.





"Miloco", como todo político, siempre andaba apurado -nunca supe por qué- y como ellos nos ganaron el primer chico y nos llevaban mal en el segundo, no se aguantó y les echó la falta envido de mano.


Pícaro el turco y conocedor del oficio se la aceptó. Yo tenía 29 y esos no son tantos ni para hacer seña, así que pensé: "Miloco" tendrá un camión. Pero el sinvergüenza no tenía nada, cantó 24, que el turco le mató con 30 y así fue que perdimos.


Yo no dije nada y ya estaba hechando mano al bolsillo, pero me había calentado por la manera estúpida de perder y "Miloco" se dió cuenta al tiro, así que rápidamente dijo: Dejá Angelito, esta la perdí solo y la pago solo también.


Entre que sí y que no sacó un billete de 50 pesos y lo tiró arriba de la mesa diciendo: Ahí tienen che!


- Pero esto no alcanza para el lechón. Dijo el gaucho Erscovich 


- Cómo que no alcanza?  Para un lechoncito alcanza, si es para el turco nomás, o vos ahora comés lechón? Dijo Miloco, mientras nos guiñaba el ojo al turco y a mí.


- Mirá hermano, creo que vos estás equivocado con nosotros los judíos, te voy a explicar: No es que nosotros no podemos comer chancho, lo que no podemos es comprarlo, así que dale 50 pesos más al turco para que lo compre para mí. Entendiste che?





3 comentarios:

Unknown dijo...

Justito al gaucho Ercovich lo iban a caminar. jajajajajaja!

Específico Pérez dijo...

Aunque le hubieras entregado el lechón vivo el gaucho te lo agarraba igual. Jé!

Unknown dijo...

ajuajuauauauauaj
me gusta la teoria... no podemos comprar...